Durante esta mañana la banda de nuestro establecimiento se presentó con firmeza para llenar de melodías nuestro patio central, mientras con albos globos nuestros estudiantes, funcionarios y apoderados esperaban por última vez el ingreso de Renato Ramírez Burgos, estudiante fallecido en el recién pasado fin de semana, el Padre Domingo García expreso sensibles palabras a los asistentes en especial a su familia, principalmente a sus padres y su hermano Francisco Ramírez quien egreso de nuestro establecimiento en el año 2016.
Su llegada no fue solitaria sus compañeros de cursos, aquellos que junto a el ingresaron por primera vez a nuestro establecimiento, en donde lo recibió la educadora Elizabeth Cea, por breves meses en Prekínder, para luego finalizar su camino con la educadora Catherine Sepúlveda, siendo ellas las primeras que tomaron de su mano en las vías del aprendizaje, luego vendrán grandes docentes que formaron a Renato en base al respeto, al cariño, a la entrega. Destacan sus silencios, su sonrisa y su timidez, nuestras aulas guardaran su recuerdo, nuestras memorias guardaran su imagen y en el cielo Dios lo guardará a él.
“En nuestra sala ya no estarás físicamente, pero haremos que nunca muera tu presencia” extracto de mensaje que su compañeros escribieron para Renato.